De acuerdo con información publicada por Kaspersky Lab, el ransomware es un mecanismo digital de extorsión, siendo el escenario más común el cifrado de la información del equipo de la víctima. El malware moderno utiliza esquemas de cifrado que, hoy día, parecen ser impenetrables, por lo que las víctimas se enfrentan a la opción de pagar o perder sus archivos para siempre.

Ya que los cibercriminales se han dado cuenta de que las víctimas suelen estar dispuestas a pagar por la liberación de sus valiosos archivos, la frecuencia de ransomware y sus variaciones va en aumento.

Un escenario común: la víctima recibe un email de un “amigo” con un archivo adjunto ejecutable. Disfrazado como un documento inofensivo, abre el archivo, el cual ejecuta una descarga inmediata de malware, y los archivos de la víctima se cifran.

De acuerdo a una entrevista dirigida por el Centro Interdisciplinario de Investigación en Seguridad Cibernética de la Universidad de Kent más del 40% de las víctimas de CryptoLocker aceptaron pagar el rescate. Así mismo, un informe de Dell SecureWorks, muestra que el mismo malware sustrae hasta 30 millones de dólares cada 100 días.

Los métodos criminales se vuelven más sofisticados año tras año. El primer crypto-malware utilizó un algoritmo de clave simétrica, utilizando la misma clave para cifrar y descifrar. Generalmente, con algo de ayuda de los fabricantes anti-malware, la información corrompida podía descifrarse con éxito. Después, los cibercriminales comenzaron a implementar algoritmos de clave pública que utilizan dos claves por separado – la pública para cifrar archivos, y la privada para descifrar. En 2008, los expertos de Kaspersky Lab consiguieron crackear una clave RSA de 660-bits utilizada por el troyano GPCode, pero sus autores actualizaron rápidamente la clave a 1,024 bits, haciéndolo prácticamente imposible de descifrar.

Es imposible descifrar archivos cifrados por un crypto-malware moderno, por lo tanto, una medida de precaución para mantener los datos del usuario seguros es hacer una copia de seguridad; es un buen punto de partida pero podría no ser suficiente, ya que dejan desprotegidos a los archivos que han tenido cambios recientemente. Además, algunas variantes de ransomware incluso logran cifrar cada copia de seguridad que sean capaces de encontrar, incluyendo aquellas localizadas en redes compartidas.

Es por ello que Kaspersky Lab ha desarrollado alternativas para la protección de sus usuarios mediante la herramienta System Watcher, integrada en las soluciones Kaspersky. También se incluye Kaspersky Security Network (KSN) que cuenta con más de 60 millones de voluntarios alrededor del mundo. Este sistema de seguridad basado en la Nube procesa más de 600,000 solicitudes por segundo. De esta manera los usuarios proveen información en tiempo real sobre amenazas detectadas y eliminadas. Estos datos y otras investigaciones se analizan por un grupo de expertos en seguridad, cuyo objetivo es el descubrimiento y análisis de nuevas armas cibernéticas. Todo ello con la finalidad de ofrecer mayor seguridad ante las nuevas amenazas.

De hecho, el año pasado Kaspersky Lab participó en 93 pruebas independientes junto con otras otras compañías del sector, obteniendo los mejores resultados. Kaspersky Lab ha sido mencionado 66 veces dentro del top 3 y ha obtenido el primer lugar 51 veces.

Le invitamos a ponerse en contacto con nosotros para proveerle más información respecto al apoyo que Adaptix Networks puede brindar a su empresa en software de seguridad y las herramientas corporativas de Kaspersky Lab.