Mientras que en 2019 solo el 10% de las empresas mexicanas contaban con un sistema de comunicación entre tecnologías informáticas y operativas, en 2022 esta cifra asciende al menos a 50%, de acuerdo con Alexei Pinal Ávila, director de Ventas Regionales de Nozomi Networks.

A diferencia de la seguridad de Tecnologías de la Información (IT), donde lo más importante es la confidencialidad de los datos, seguida de su integridad y finalmente la disponibilidad, en el entorno de seguridad de Tecnologías de la Operación (OT), lo más importante es la disponibilidad de los recursos conectados a la red, porque el cliente da prioridad a que la producción se mantenga.

Nozomi ha visto en años recientes, un incremento en los ciberataques de ransomware o secuestro de información a instalaciones manufactureras Tier 2 o Tier 3, que son proveedoras de industrias Tier 1 (en el caso de México, la industria automotriz es una de ellas).

“Saben que atacando al que hace tornillos o asientos para un fabricante de autos, no va a poder cumplir la entrega de insumos y afectará al Tier 1”.

Estos ataques tienen motivaciones económicas, por lo que utilizan ransomware para paralizar las líneas de producción hasta que sea entregado un rescate en criptomonedas.

Cuatro plantas manufactureras en el norte de México proveedoras de insumos para la industria estadounidense han sufrido ataques de ransomware. Detuvieron su producción por al menos tres o cuatro días, las líneas de producción fueron liberadas ya que pagaron lo que los ciberdelincuentes exigían.

Una planta de generación de energía que suministraba electricidad a cinco compañías diferentes tuvo que permanecer detenida por siete días debido a un ciberataque, finalmente tuvo que hacerse responsable de pagar por la energía no suministrada a sus clientes a un precio mayor.

Por lo general, las empresas deciden pagar debido a que no cuentan con un plan de respuesta a incidencias.

El eslabón más débil para las grandes empresas mexicanas son las cadenas de suministro, es decir, quiénes están conectados a sus sistemas ya que pueden representar una vulnerabilidad o amenaza de ciberseguridad para su operación.

En otro ejemplo, Foxconn, empresa de productos electrónicos que es proveedora de Apple, sufrió recientemente al menos dos ciberataques de ransomware, uno en su planta de Ciudad Juárez, Chihuahua, a finales de 2020, y otro en su planta de Tijuana, Baja California, en mayo de 2022.

“Las empresas en México han estado minimizando las consecuencias de los ataques cibernéticos. No cuantifican su exposición, es decir, qué les puede pasar. Nos encontramos con muchas empresas que son grandes transnacionales mexicanas que no lo están haciendo y es verdaderamente importante”, indicó Ricardo Alvarado, director de Riesgos de la consultoría Lockton en México.

Fuente https://www.eleconomista.com.mx/tecnologia/Ataques-de-ransomware-afectan-cadenas-de-suministro-en-Mexico-20220726-0060.html