En una década, México ha más que duplicado su tasa de emprendimiento en etapa temprana, pero éste sigue sin contribuir al crecimiento.

México, con oportunidad de impulsar el emprendimiento innovador

El emprendimiento innovador se deriva de la intersección de empresas innovadoras y empresas nuevas de alto crecimiento.

El Informe de Competitividad Global (GCI) elaborado por el Foro Económico Mundial, clasifica a los países en función de la etapa en que se encuentra su economía:

-Impulsada por la innovación.

-Impulsada por factores.

-Impulsada por la eficiencia (aquí se ubica México).

Cada etapa implica un grado creciente de complejidad en la empresa, siendo la capacidad de producir productos y servicios innovadores en la frontera tecnológica global, la fuente dominante de ventaja competitiva.

Para un país impulsado por la eficiencia como México hay oportunidades para ganar competitividad en factores de innovación. A medida que las naciones avanzan hacia la fase impulsada por la innovación, pueden soportar salarios más altos y mejorar el nivel de vida si sus organizaciones son capaces de ofrecer productos y servicios nuevos o únicos en el mercado. En esta fase, las empresas deben producir bienes innovadores con la ayuda de procesos de producción sofisticados basados en el conocimiento y la innovación.

Respecto a las empresas nuevas de alto crecimiento, es compleja la relación entre emprendimiento y desarrollo económico. No toda la actividad empresarial contribuye al desarrollo económico; y la actividad empresarial de alto crecimiento es particularmente relevante para la generación de empleo.

En 2018, México ocupó el puesto 23 (de 54 economías) en el Índice Nacional de Contexto Emprendedor realizado por el Monitor Global de Emprendimiento (GEM), en el que se observa que la creación de nuevas empresas en México ha experimentado un crecimiento constante después de la crisis económica global de 2008. Como resultado, México ha más que duplicado su tasa de emprendimiento en etapa temprana en comparación con 2010 y es más alta que el promedio de los países latinoamericanos.

Sin embargo, muy pocas empresas han logrado tasas de crecimiento elevadas o incluso moderadas. El último informe nacional muestra que solo el 13.3% de las empresas en actividad temprana esperan generar más de cinco puestos de trabajo en los próximos cinco años.

Los agentes del ecosistema emprendedor tienen por delante la tarea de sembrar en la población mexicana no solo el deseo de emprender, sino de hacerlo con una mentalidad orientada al crecimiento y a la innovación para que redunde en una mejor calidad de vida.

Y para que algo pueda denominarse innovador debe estar materializado, es decir, no puede ser solo una idea, debe existir, ser tangible, que pueda venderse o usarse. Sucede que en México las buenas ideas difícilmente se concretan de esta manera. Los países mejor calificados en el Índice Global de Innovación (GII) son aquellos que cuentan con un número de patentes elevado, materializan sus ideas.

Actualmente la innovación digital se encuentra a la vanguardia del complejo entorno empresarial. La entrega de experiencias digitales es fundamental para la competitividad, la satisfacción del cliente y, lo que es más importante, para alcanzar la confianza del cliente.

Le invitamos a ponerse en contacto con nosotros para proveerle más información  respecto al apoyo que Adaptix Networks puede brindar específicamente a su empresa en servicios de innovación digital como el Cómputo en la Nube, y los casos de éxito con nuestros clientes.

Fuente https://www.dineroenimagen.com/economia/mexico-un-pais-emprendedor-pero-poco-innovador/132662