En Agosto de 2013 fueron robados los datos de más de mil millones de cuentas de Yahoo, uno de los grandes proveedores de correo electrónico gratuito.

Entre la información robada se encuentran nombres, fechas de nacimiento, números telefónicos, contraseñas, las preguntas de seguridad y direcciones de correo electrónico utilizadas para restablecer las contraseñas perdidas. Esta información es altamente valiosa para quienes intentan entrar a otras cuentas propiedad del mismo usuario. Se ha revelado que muchas de las cuentas pertenecían a militares y empleados de gobierno de varias naciones naciones, incluyendo más de 150,000 estadounidenses.

No se sabe exactamente lo que sucedió con los datos robados en los últimos tres años, pero en Agosto de 2016 fueron puestos a la venta de acuerdo con información revelada a The New York Times por Andrew Komarov, jefe de inteligencia de InfoArmor, firma cibernética que monitorea los rincones de la denominada Deep Web, donde fue encontrada la base de datos robada a Yahoo. La Deep Web es la parte oculta de la web,  no forma parte del Internet superficial y es invisible para los motores de búsqueda debido a que su contenido no está indexado.

De acuerdo con información revelada al diario, tres compradores se interesaron por la información, dos de ellos eran grupos de spammers y un tercero podría corresponder a una entidad dedicada al espionaje, llegando a pagar cada uno alrededor de 300,000 dólares.

Este ataque ha sido el mayor robo de datos conocido a una empresa y al parecer Yahoo no tenía conocimiento de ello hasta hace un mes, cuando las autoridades policiales llegaron a la compañía con evidencia de la información robada.

Andrew Komarov menciona que su compañía obtuvo una copia de la base de datos y alertó a las autoridades militares y policiales de Estados Unidos, Australia, Canadá, Gran Bretaña y la Unión Europea sobre la violación. InfoArmor no acudió a Yahoo directamente debido a que dudaban que realizara una investigación profunda por conflicto de intereses en las negociaciones de compraventa con Verizon.

Expertos en seguridad advirtieron que el verdadero peligro del ataque no era que los hackers accedieran a las cuentas de correo electrónico de los usuarios de Yahoo, sino que obtuvieran las credenciales para buscar información más lucrativa sobre sus objetivos en otros sitios.

Los usuarios generalmente ignoran el consejo de usar contraseñas diferentes para cada una de sus cuentas, lo que significa que un nombre de usuario y contraseña robados de Yahoo podrían permitir el acceso a información en cuentas de correo electrónico bancarias, corporativas o gubernamentales.