El factor humano es determinante al evaluar riesgos cibernéticos, aunque muchas veces nos centramos en la compra de antivirus o en la encriptación de información con el fin de prevenir la irrupción a nuestros sistemas, dejamos de lado que un error humano puede exponerlo todo en segundos.

Así lo destaca el sitio web Expansión en una publicación reciente, la cual plantea la posibilidad del error netamente del hombre; puede ser  que por negligencia de un empleado al momento de manipular documentos confidenciales, éstos se vean expuestos, o por un error en la manipulación de un sistema, éste se suspenda y deje de funcionar, afectando así la operación de la empresa.

Por otro lado, también se incluye una mezcla entre un ciberataque y un error humano, cuando un atacante trata de acceder a los sistemas de una organización pero necesita que le abra la puerta. En este caso se habla de eventos de Ingeniería Social, phishing y del email corporativo comprometido (BEC, Business Email Compromise).

La Ingeniería Social se puede definir en palabras comunes como la forma en la que un atacante logra acceder a la información confidencial de una organización, manipulando usuarios legítimos. Ahí se vuelve evidente la vulnerabilidad que desencadena el factor humano.

Si bien debemos preocuparnos por las amenazas externas, toda vez que ésta sigue siendo la causa más común a nivel global (en especial, el ransomware ha empezado a cobrar gran importancia de nuevo), también se debe mirar hacia adentro de las organizaciones y enfocarnos en dichas vulnerabilidades.

Una empresa puede contar con las mejores medidas y estrategias en términos de ciberseguridad, pero una falla de parte del elemento humano puede terminar trayéndo los efectos adversos que tanto pretendemos prevenir.

Fuente https://expansion.mx/opinion/2020/10/09/ataques-de-hackers-o-el-elemento-humano-donde-debemos-enfocarnos