Hoy en día casi todo está en venta y, por desgracia, los datos personales también. Ya no hace falta ser un personaje conocido para que nuestra información valga dinero.

Así lo indica una publicación reciente del sitio BBVA. En dicha publicación se deja claro que el cibercrimen es un negocio maduro que utiliza mecanismos sofisticados propios de cualquier gran empresa, inclusive mercados negros en los que es posible comprar todo tipo de material ilegal como armas, drogas y datos personales robados.

Los siguientes son algunos ejemplos del valor que pueden llegar a tener los datos:

  • Pack cuentas Twitter, Facebook, LinkedIn e Instagram – $10
  • Cuenta de PayPal – $274
  • Cuenta de Amazon – $10 a $40
  • Cuenta e Netflix o Spotify – $10
  • Pasaporte – $60
  • Cuenta de pago online con saldo de más de $5,500 – $190 a $285
  • Tarjeta de débito o crédito con PIN y CVV1 – $180
  • Número de tarjeta confecha de nacimiento y CVV2 – $33
  • Selfie – $20
  • Base de datos con 10 mil registros de selfies – $50,000
  • Paquete de identidad de menores – $300
  • Historiales Médicos – $1 a $60

A continuación, algunos consejos que se incluyen en la publicación para protger la información:

  • Al estar en el navegador, asegurarse de que el sitio web es el correcto. Si la dirección en la barra del navegador comienza por https y tiene un candado, es buena señal. Debemos observar que las letras en los enlaces son correctas antes de hacer clic en ellos.
  • Al definir credenciales para un servicio, utilizar contraseñas robustas con al menos ocho caracteres que mezclen mayúsculas, minúsculas y números. Es fundamental cambiarlas cada cierto tiempo y nunca compartirlas. Las contraseñas deberán ser distintas para cada cuenta, programa o aplicación. Se puede hacer uso de la autenticación de dos pasos, la cual solicitará algún dato adicional como una clave enviada por SMS, un aviso en otro dispositivo vinculado a su cuenta, un correo electrónico con algún código, una llamada telefónica, etc.
  • Al hacer uso del correo electrónico, observar el remitente del correo y el contexto de los mensajes. En caso de duda sobre la identidad del remitente, contactar a la persona o entidad a través de otro medio para verificar si en  efecto ha enviado el mensaje. Revisar los enlaces contenidos en los correos. Sospechar si algo está mal escrito o hay faltas de ortografía. Nunca proporcionar información secreta por correo.
  • Tener presente que «si algo es gratis… es que el producto eres tú».

En Adaptix Networks destacamos la importancia de implementar soluciones de seguridad integrales para disminuir de manera importante el riesgo de sufrir algún ataque a su información y la de sus clientes. Le invitamos a ponerse en contacto con nosotros para proveerle más información respecto a la implementación de nuestras soluciones, así como los casos de éxito con nuestros clientes.

Fuente https://www.bbva.com/es/sabias-que-tu-intimidad-puede-verse-comprometida-por-el-precio-de-un-cafe/