Ataques de Ingeniería Social
Ataques de Ingeniería Social
La ingeniería social es una técnica muy usada por los ciberdelincuentes. Consiste en engañar o manipular a las personas para conseguir información personal, como contraseñas y datos bancarios.
También para obtener acceso a sus equipos con el fin de instalar software malicioso (malware) de forma inadvertida.
Los ciberdelincuentes utilizan la ingeniería social porque es más fácil o “barato” dedicar recursos a engañar a alguien que vulnerar complejos sistemas de seguridad.
De manera sistemática, los ciberdelincuentes tratarán de ofrecer algo que capte el interés, sin que puedan sospechar que ellos están detrás.
Pueden incitar a abrir ficheros adjuntos, se harán pasar por otras personas que resulten de confianza con el fin de obtener acceso a información privilegiada. Tratarán de hacer creer que tu equipo está infectado con malware para ofrecer una solución que supuestamente lo desinfecte.
Los ataques de ingeniería social son cada vez más frecuentes y sofisticados, ya que no se trata sólo de caer en una trampa, sino de la personalización que los ciberdelincuentes hacen de esta. Por poner un ejemplo, el 93% de las brechas de seguridad comienzan a partir de un correo electrónico.
El eslabón más débil de cualquier cadena de seguridad es el usuario. Precisamente por esto, la ingeniería social busca explotar este punto débil. Apelando a la vanidad, la avaricia, la curiosidad, el altruismo, el respeto o el temor a la autoridad de las personas. Para conseguir que revele cierta información o que permita el acceso a un sistema informático.
Reconocer la ingeniería social
Cualquier consejo o ayuda no solicitada debe tratarse con precaución. Especialmente si consiste en dar clic en un enlace o descargar algún programa bajo cualquier excusa.
Del mismo modo, cualquier petición de contraseñas o información financiera es un truco. Las instituciones legítimas nunca pedirían una contraseña a través de correo electrónico, mensajería instantánea, redes sociales, teléfono, etc.
Defensas, consideraciones y buenas prácticas
Entonces, ¿existen defensas efectivas en contra de la ingeniería social? La respuesta es totalmente afirmativa.
Sin embargo, los mecanismos están enfocados a una cuestión de concienciación sobre aspectos de ciberseguridad y no tanto a una cuestión técnica.
Se debe entender que una parte muy importante de la seguridad recae en el propio usuario.
Tanto en las comunicaciones electrónicas como en la vida real, hay cosas de las que debemos desconfiar o tratar con especial precaución.
Recomendaciones
Las siguientes recomendaciones disminuirían de manera importante la posibilidad de ser víctima de la ingeniería social:
- Si recibes algún mensaje de remitente desconocido, trátalo con especial cuidado. No solamente puede ser un correo con información falsa, sino que puede contener archivos maliciosos adjuntos o enlaces que no son lo que parece ser. Revisar los enlaces antes de dar clic sobre ellos.
- Desconfía de los chantajes o extorsiones que puedes recibir telefónicamente o en tu correo. Normalmente buscan captar tu atención con mensajes alarmantes. Piden un rescate sobre una supuesta información que realmente no tienen. Suelen venir de remitentes desconocidos.
- También desconfía, si a través de una llamada alguien dice ser el técnico/trabajador de un servicio y bajo cualquier excusa te pide que descargues una aplicación determinada, confirmes datos de tus tarjetas, realices algún pago, etc. No atiendas las peticiones y confirma con terceras fuentes de confianza, si realmente es quien dice ser.
- Como una medida de protección general, debes tener presente que las entidades bancarias nunca solicitan información confidencial por correo electrónico, SMS o cualquier otro canal. Por tanto, cuidado con los mensajes que parecen de tu banco, pero que realmente no lo son.
- Al navegar por Internet y acceder a sitios web, verifica sus características. Asegúrate de que sea una página segura (https), así como que la dirección del portal pertenezca a la URL de la entidad. Por ejemplo, si el banco X ofrece servicios en línea, y con total seguridad sabes que su dirección web es “www.bancox.com”, no atiendas a peticiones que te dirijan a otras direcciones que no sea esa. Una característica del phishing es que páginas auténticas pueden suplantarse con una simple similitud de las palabras (en el caso anterior, la página falsa podría ser www.banncox.com, se ha introducido una “n” adicional). El simple hecho de que se parezcan la URL falsa y la legítima provoca que muchos usuarios desprevenidos caigan en este tipo de engaños.
- No compartas información de acceso personal por correo electrónico, redes sociales o servicios de mensajería instantánea. Si no aplicas este tipo de medidas, puede resultar que la ingeniería social represente un problema económico.
No es necesario que el usuario sea un experto en seguridad, pero más allá de las consideraciones básicas, se debe tener presente a cómo o en dónde están las amenazas. Ya que muchas veces no serán virus, programas o equipos infectados, sino simplemente técnicas de engaño.
Cada vez es más complicado reconocer los ataques de ingeniería social. Por ello, el primer método de prevención es estar informado.
La OSI pone a disposición varios recursos para anticiparse a los ciberdelincuentes y mantenerte protegido de este tipo de ataques.
Además, es importante que conozcas el valor que tienen tus datos en Internet y los riesgos a los que te expones si un desconocido accediera a ellos. Esto te ayudará a ser más cauto y difícil de engañar.